Unusual relationship between skin lesions and esophageal cancer: a case report and review of literature.

Esophageal cancer is a rare disease. In Spain, this tumor is the third most common gastrointestinal malignancy after colorectal and gastric cancer. Esophageal adenocarcinoma metastasizes to the skin with an incidence of 1 %, generally located in the neck, head and abdomen. It usually occurs in the overlying skin of the primary tumor, but may also appear in a distant site, the scalp being the most common place. Although the pathogenesis of esophageal adenocarcinoma is not well known, the existence of genetic alterations, such as the suppressor gene, has been proved and the involvement of oncogene c-erbB-2 amplified. Cytokeratin 20 and 7 are expressed in esophageal adenocarcinoma. Typically, cutaneous metastases from internal malignancy present as firm asymptomatic nodules. These nodules usually occur in multiple arrays on the skin adjacent to the primary tumor; however, they can occasionally become painful spontaneously. The main diagnostic test of esophageal cancer is the upper endoscopy, along with histopathology for confirmation of the tumor. The developments in surgery and the discovery of new cytotoxic agents have considerably decreased the locoregional recurrence. To date, the combination of these treatment modalities for advanced adenocarcinoma revealed that the recurrences mainly occur from hematic spread. Excision of the skin lesions produces pain palliation. In patients diagnosed with esophageal cancer who have responded satisfactorily to treatment with chemotherapy, radiation and surgery while having a long history of remission, and dermatology outpatient visits by the appearance of skin lesions, should make us think among the different differential diagnoses, the possibility of cutaneous metastases.

Fístula apendicocutánea: complicación tardía de la apendicitis aguda / Appendical-cutaneous fistula: a late complication of acute appendicitis

Los cuadros de dolor abdominal en la población infectada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) son frecuentes, debido a las enfermedades asociadas a este virus, por lo que a menudo se producen errores y retrasos en el diagnóstico y tratamiento de la apendicitis aguda, incrementándose la tasa de complicaciones. En este trabajo se describe un caso de fístula apendicocutánea en un paciente infectado por el VIH al que no se le diagnosticó una apendicitis aguda (AU)

Estudio de la eritropoyetina sérica en pacientes con cáncer colorrectal / Serum erythropoietin response in patients with colorectal cancer

Introducción. Los pacientes con tumores sólidos avanzados desarrollan frecuentemente anemia. El mecanismo más importante en la patogenia de la anemia es el descenso de la eritropoyesis. Ésta puede ser debida a un descenso de la síntesis de eritropoyetina, una menor actividad de ésta sobre la médula ósea o una respuesta disminuida de la médula ósea a la eritropoyetina. El objetivo de este estudio es analizar la tasa de eritropoyetina en pacientes con cáncer colorrectal poco avanzado, comparándola con un grupo control. Pacientes y métodos. Hemos estudiado a 20 pacientes con cáncer colorrectal, que fueron diagnosticados por estudio radiológico y/o endoscópico con biopsia, y a un grupo control de 20 sujetos sanos. Tras el diagnóstico se determinaron los siguientes parámetros séricos: hemoglobina, hematócrito, hematíes y eritropoyetina. El análisis estadístico se realizó con el test de la t de Student y las correlaciones entre las variables con el test de Pearson (r). Resultados. Los parámetros hematológicos fueron inferiores en el grupo del cáncer colorrectal, aunque se hallaban dentro de la normalidad. La tasa de eritropoyetina en este grupo se encontraba significativamente aumentada (p < 0,01), existiendo una correlación entre la eritropoyetina y la hemoglobina (r = 0,59; p < 0,01), y entre la eritropoyetina y el hematócri-to (r = 0,61; p < 0,01).Conclusiones. Las concentraciones de eritropoyetina están muy elevadas en los pacientes con cáncer colorrectal, a pesar de no presentar una anemia evidente, pudiendo deberse este incremento a otras causas (factores tumorales, citocinas, etc.) (AU)